
Harry Houdini, cuyo nombre real era Erik Weisz, nació el 24 de marzo de 1874 en Budapest, Hungría, pero más tarde emigró con su familia a los Estados Unidos y se establecieron en Appleton, Wisconsin. Houdini se convirtió en uno de los ilusionistas y escapistas más famosos de todos los tiempos.
Desde joven, Houdini mostró un interés en el mundo del espectáculo y la magia. Inicialmente, trabajó como trapecista antes de centrarse en la magia y el escapismo. Se hizo conocido por su habilidad para liberarse de situaciones aparentemente imposibles y por sus actos de escapismo audaces y arriesgados. Algunos de sus trucos más famosos incluyeron escapar de esposas, cadenas, grilletes y tanques de leche.
A lo largo de su carrera, Houdini viajó por todo el mundo, realizando actos de escapismo que dejaban perplejos a su audiencia. También se convirtió en un feroz debunker de médiums y espiritualistas, dedicando una parte significativa de su tiempo a desacreditar a aquellos que afirmaban tener habilidades paranormales.
Además de su carrera en el escenario, Houdini también incursionó en el cine y actuó en varias películas mudas. Fue un ferviente defensor del cine como forma de arte y contribuyó significativamente al desarrollo de efectos especiales en la industria cinematográfica.



Trágicamente, Harry Houdini murió el 31 de octubre de 1926, a los 52 años, debido a una apendicitis aguda, agravada por una peritonitis, después de recibir un golpe en el estómago por un estudiante que quería probar la famosa resistencia física de Houdini. A pesar de su muerte prematura, el legado de Houdini perdura como uno de los grandes artistas del mundo del ilusionismo y el escapismo.
